martes, 22 de enero de 2008

Un buen compositor

Hace poco, mientras hablaba con unos amigos sobre varios temas, entre ellos sobre música electroacústica, me preguntaron si X (un conocido en común) era un buen compositor. Como se trataba de alguien conocido por todos, en vez de contestarles directamente me detuve a pensar en que es lo que me estaban preguntando en realidad y que quiere decir eso de ser un buen compositor. Para no dar una respuesta rápida y tratar de fundamentar, un poco, mi opinión, empecé a dar algunas vueltas, tratando de ponerme un poco más allá de la pregunta en si.

Por lo pronto, creo que a la hora de dar una opinión sobre este tema hay que considerar, como mínimo tres puntos:

La obra en sí misma, pero no una obra en particular sino cierto número de obras. Una obra puede estar mas o menos bien hecha, pero nunca define o caracteriza a un compositor como tal. Además hay que tener en cuenta que, pese a cierto oficio y entrenamiento, es muy arriesgado juzgar una obra por una primera y única audición. Todos sabemos que esa especialidad solo la tienen los críticos (je, je...). Equivaldría a decir que conocemos a alguien por esa famosa primera impresión. Por otro lado hay que estar lo suficientemente dispuesto a no escuchar “lo que yo quiero oír” sino lo que “X me quiere decir”. Otro tema es que quiere decir que una obra sea buena. Si bien disfruto mucho una obra buena y creo reconocerla ni bien empiezo a escucharla, es muy complicado tratar de explicárselo a otro en una reunión informal. De eso quizás escriba algo más adelante.

Por otro lado esta la proyección en el medio local, nacional o internacional de esa obra. No estoy hablando de la trascendencia o del éxito, sino simplemente que sea conocida o apreciada por otros colegas, por gente cercana al medio, por público en general. Creo que este tipo de música no puede quedarse encerrada en un cd o un soporte cualquiera sino que debe salir al encuentro con el/los otros. Y más aún si es música compuesta, hecha, en este particular lado del mundo.

Y también está su persona: es alguien que genera espacios-proyectos-iniciativas, que promueve la actividad, siendo generoso con sus colegas a la hora de compartir esos espacios o que solo piensa en sí mismo o, a lo sumo, en un grupo reducido de amigos.

Claro, después de estar dando vueltas a estos temas, me di cuenta que me había ido un poco por las ramas y la charla había derivado a otros temas, menos polémicos y mas divertidos.

Quizás tendría que haber recurrido a Strawinsky y, parafraseándolo, haberles dicho simplemente que “Un buen compositor no es aquel que imita, sino el que roba”