lunes, 29 de diciembre de 2008

Algo más sobre el Duo Salteño

Hace unos días mientras cenaba con el Zurdo Castagno (un grande), nos pusimos a hablar sobre música y unas cuantas cosas más, y le dije algo que hace relativamente poco tiempo me dí cuenta que me pasa. Cuando escucho una canción, por lo general no escucho las letras. Lo que escucho sin proponerme son los acordes y la melodía y eso es por lo general lo que después me acuerdo de la canción. Si quiero retener la letra tengo que hacer un enooorme esfuerzo y escucharla más de una vez.

Esto parece contradictorio con lo que escribí más abajo acerca de ciertas letras de las canciones del Duo Salteño. Lo que pasa es hay algunas canciones que me pegan muy especialmente, y entre algunas frases sueltas que adivino, voy a buscar la letra y ahí me termino de dar cuenta porqué me llega.

No se si es claro. No importa demasiado tampoco. Van aquí dos letras que quería compartir: "Fogata del Aparecido" que en algunos lugares figura como de Armando Tejada Gomez y Nestor Salim y en otros como de Tejada Gomez / Echenique y "Elogio del Viento" de Letra de Armando Tejada Gomez y Cuchi Leguizamón.

Si podés escuchalas cantadas por ellos. Emoción garantizada.

Fogata del Aparecido


Yo me olvido del olvido y es por eso que recuerdo
No solo lo adolecido sino lo que no recuerdo
Quien puede si es que pudiera tener la memoria abierta
Y lamerse las heridas, vida adentro y muerte afuera

El impune el asesino cuenta con que me descuenta
Y no sabe que al olvido lo culpan los que recuerdan

No se como no acordarme de los desaparecidos
Si cuando busque al recuerdo lo tenían detenido

No me maten otra vez
dijo el desaparecido
No sea que por no estar
Yo sea el aborrecido

Dejen la memoria ahí donde se olvida el olvido
Para que el verdugo sepa que donde vaya lo sigo
No importa que yo no esté, soy un silencio testigo
Si soy recuerdo y recuerdas no olvidas que no hay olvido

Cuando las madres pregunten que fue de nuestro destino
No se olviden de acordarse que allí comienza el camino


ELOGIO DEL VIENTO


I
Dicen que el viento va, dicen que vuelve
Buscando el lado Sur de la distancia
Dicen que pasa por el continente
Nombrando al hombre de las madrugadas.

Que sabe todo lo que no se dice,
Entre la arboladura de las plazas,
Pero que se reúne con la gente
Y afina su guitarra en las campanas.
El viento es el compadre de los pueblos
Lleva una flor abierta en las entrañas.

El viento va de Norte y vuelve Río,
El viento va de Río y vuelve Oeste,
Poleniza la rosa de los vientos
Y es el verdugo verde de la muerte.
América Latina, madre nuestra,
El viento que se va no es el que vuelve.

II
América del sol, raíz que duele
Cuando sufren olvido mis hermanos.
El viento los padece y compadece
Como si los hubiera abandonado.

Pero él regresa siempre y reconoce
La raíz mineral del olvidado.
Y desde el hondo corazón del grito
Libera el día nuevo en las bagualas.
El viento, capitán, no canta solo,
Un temporal de pueblos lo acompaña.

El viento va de pueblo por la vida,
Le amanece, muchacha, al continente,
Escribo al pié del viento porque el viento
No es el viento que va, sino el que vuelve.
América Latina, compañera,
El viento es el verdugo de la muerte.