viernes, 28 de agosto de 2009

Hablando de Clarín

No sé en que momento se me ocurrió acercarme a mi hijo para charlar un rato. Empezamos primero por temas de tipo doméstico hasta que de repente, sin que me lo esperara, casi te diría que fue de pura casualidad, me pregunta:

- Papá: ¿qué pasa entre el gobierno y los diarios que hay tanto lío?

No me esperaba que a sus once años, añitos, quisiera hablar de un tema político y social, aunque reconozco que es muy inquieto. De todas formas hice lo que todo padre responsable debe hacer: traté de escaparme por la tangente.

- Hijo...vos sabés que yo me la paso encerrado en mi taller, dedicando mi tiempo a un oficio casi en extinción...no tengo ni idea que está pasando, ni tuve un minuto para leer los diarios en los últimos meses...¿vamos a caminar un rato?

- Pero Papá...¿porqué en vez de caminar no me leés un poco el diario y me contás?

Genial. Debo reconocer que tuvo una muy buena idea. Nos informamos juntos y entre los dos vamos a entender bien que es lo que pasa. Entramos al sitio web de Clarín, el gran diario argentino, y leemos: El Gobierno envió al Congreso un proyecto para controlar a los medios. Clarísimo. Brillante. Por si fuera poco leo las palabras de la directora del diario, la Sra. Estiradisima Herrera de Noble que dice "Ningún apriete torcerá nuestro compromiso con la sociedad"

Que tranquilidad sentí. Ahora la voy a poder explicar todo de manera fácil y transparente. Como para un chico.

- Mirá hijo...el tema es que hay un Gobierno tirano y malo que quiere controlar a los diarios para que no digan la verdad y no nos informen. Por suerte los diarios van a reaccionar y van a hacer valer sus derechos, que son los nuestros.

Me mira. Piensa. Yo me empiezo a poner nervioso, intranquilo.

- Que terrible Papá...yo creía que eso no pasaba más...me imagino lo mal que lo habrá pasado Clarín en la época de la dictadura militar oponiéndose a la censura y a que los controlen, no?

Ahora lo miro yo. Creo que balbuceé un "y...si..." pero no mucho más. Y encima contraataca:

- Capaz que hasta clausuraron el diario durante la dictadura militar, no?

- No...no lo cerraron...Clarín siguó la ley...el famoso "Estatuto del Proceso"

- Entonces la dictadura no censuraba a los diarios...

- Bueno...si

- ¿¿Y Clarín no se opuso??

Creo que sólo quiere ganar una discusión. Que mejor que ganarle una discusión al padre. Pero le voy a subir la apuesta, con altura.

- Mirá hijo...si querés vamos a ver quienes están del lado de Clarín y vas a ver que seguramente estan las organizaciones defensoras de derechos humanos, así como distintas personalidades que siempre estuvieron comprometidas con la lucha por la libertad. Vení, mirá.

Lo primero que me encuentro es que del lado del Clarín estan los tres tenores: Plácido Solá (el buenito), Mauricio "Fino" Macri y Doménico de Nárvaez. Ayayay...No recuerdo mucho sobre las luchas sociales de esta gente...Pero ya sé! El problema es mi memoria. Rápidamente escribí en el Google "Mauricio "Fino" Macri firma solicitada en defensa de los derechos humanos". Que raro...creía que me iban a aparecer miles y miles de sitios web...ni uno!! Lo que parecía una charla amena para explicar una historia de buenos y malos se me está complicando.

- Papá...

Tiemblo. Está entrando en el área chica.

- ¿Vos no me dijiste una vez que las grandes empresas sólo se preocupan por defender sus intereses y nada más que sus intereses?

- Si...

- ¿Y Clarín no es una gran empresa?

Basta. Se acabó. Está pasándose de la raya y no lo voy a permitir.

-Mirá hijo...hace poco escuché en la teli a Marceli Bonelli diciendo que Clarín era un muy buen diario. Y si lo dice él, que debe ser el único argentino que merece varios premios nobeles por su altura intelectual y su inconmensurable dimensión ética, es que es así. ¿Entendés? En todo caso el interés de Clarín, como gran empresa, es informarnos la verdad. La verdad. ¿Está claro? Por lo que sus intereses coinciden con los nuestros. Y ahora, basta. Tengo mucho que hacer. Andá a mirar algo de tele y después preparamos algo para cenar.

No sé porque no se fue muy contento. Y eso que le dije que vaya a mirar tele!

Quizás no estuve muy convincente.

Quizás dije algo que no lo convenció.

Quizás...hay algo raro en todo esto...no?