
Tiene una selección de obras chilenas, empezando por la primera que mencionaba antes y que dió origen a toda esta actividad, hasta obras de compositores nacidos en la década del 70.
Es un trabajo realmente endividiable el que han hecho. Y digo envidiable en el mejor sentido de la palabra. Porque ocuparse de preservar la historia, de documentarla y difundirla, no es lo más común en este lado del planeta. Por supuesto, sin olvidarme del titánico esfuerzo de Ricardo Dal Farra del que hablaré más adelante.
Todo esto lo digo muy concientemente, mientras estoy intentando armar una charla que voy a dar en el exterior sobre música argentina... Mientras rastreo material e información, mejor me tomo mi tiempo...
Van mis felicitaciones, queridos amigos!