Desde que me despertó ese llamado absurdo, por el momento no vendo nada para fumar, me encontré con algunas pequeñas cosas: por ejemplo sabores, mi infaltable desayuno, ciertos sonidos, los ya conocidos del barrio aunque atenuados por esa maravilla sonora que crea un feriado, y también algunas sensaciones muy difíciles de compartir.
Claro, sino tengo palabras ¿como voy a hablar de sensaciones? Ya sé, ya sé. Simplemente quiero decirte que aunque no tengo palabras tuve y tengo ciertas sensaciones. Creo que todas ellas contradictorias, como ganas de olvidar aunque sea por un instante, ganas de recordar y hacer recordar, ganas de estar sólo, ganas de salir a abrazar la multitud, ganas de refugiarme en mi trabajo o ganas de dejar todo. No tengo palabras, pero si algunas ganas aunque me confundan y no sepa que hacer con ellas.
Lo que tengo es una canción. Eso me pasa desde siempre: mágicamente me surge una canción que llena y colma espacios vacíos, palabras huecas y miradas perdidas.
Esa canción, hoy, es "Donde se han ido todas las flores" o "Where have all the flowers gone". Si supiera...las sigo buscando.