Una nota
El Buenos Aires Herald publicó hoy una nota firmada por Nicolás Meyer acerca de algo que conocemos bastante de cerca los que estamos en la música "contemporánea" (etiqueta extraña como muchas otras): la escasa o nula difusión de la música electroacústica o instrumental en los distintos medios de difusión pese a su intensa actividad e incluso su larga tradición al menos aquí en la Argentina.
Es un tema que da para discutir, y mucho, y las causas seguramente son más de una. Pero por más complejo que sea el tema, hablar de esto implica hablar del lugar de la cultura en los medios de comunicación y del lugar de la cultura en la sociedad, entendiendo por sociedad a todos los actores por supuesto: educadores, periodistas, empresarios, políticos...por nombrar sólo a algunos de ellos.
Tiremos una piedra para discutir algo que seguramente no debe ser privativo de la argentina.
Aquí te dejo el link para la nota. Y abajo transcribo algunos párrafos que me parecen interesantes:
"Es como si los últimos cien años nunca hubieran ocurrido. Es así en música clásica. Aquí en Argentina"
"Buenos Aires es extremadamente afortunada de tener no menos de cuatro estaciones de radio que difunden música clásica. (..) Dos de ellas lo hace todo el tiempo o casi, FM 96.7 y 103.7. Y las otras, FM 97.9 y 100.3, empezaron de esa forma, pero ahora tienen fragmentos grandes típicos de otras radios mezcla de pop y charla, charla, charla, charla"
"De todas maneras, su programación es extremadamente conservadora. No corres ningún riesgo de escuchar en sus ondas música de los grandes maestros modernos como Stockhausen o Cage o Adams o Ligeti."
"Si a alguien le gusta mucho la música antigua o del barroco, o solamente electroacústica, eso es espléndido, así como en el Jazz ocurre que a alguien le interese sólo el de New Orleans o el be-bop o el que sea. Personalmente a mi me gustan todos, y si escribo este artículo es solamente para quejarme que hay un área particular que es sistematicamente bloqueada como si no existiera".
"(...) Yo soy una criatura de fin de siglo veinte y principio del veintiuno. Mi vida, mi mundo, es cacofónico, ruidoso y lleno de ruidos mecánicos. De esto se puede hacer eco, filtrado y retrabajado por la percepción del artista para su cotemplación aural por la gente — lo cual parece una válidd definición de una de las posibilidades de la música."
"El único compositor “diferente” que podés escuchar en la radio con cierta regularidad, aunque no muy frecuentemente, es Philip Glass, y eso es porque su minimalismo constituye una escucha relativamente “fácil”. Esa es la clave de todo. Dios nos libre que los oyentes sean desafiados un poquito, sean forzados a pensar, a considerar los sonidos en si mismos o, si así lo eligen, a analizar sus yuxtaposiciones, percibiendo un ritmo aquí o una correlación ahí, perdiéndola, siguiendo otra... Mejor hacelo fácil. O tu música será borrada. O peor aún, ni siquiera será considerada música."Pido perdón a Nicolás si mi traducción del Inglés no fue exacta. La intención fue transcribir el "espíritu" de la nota para aquellos que no esten familiarizados con el Ingles.
También le agradezco que me haya mencionado, aunque por supuesto eso es algo accidental en el contexto de esta nota que apunta a una problemática que todos conocemos.
Un pequeño dato...lamentable si es verdad: ya no son cuatro las emisoras de música clásica: acabo de cerrar Amadeus.