sábado, 20 de marzo de 2010

...yo no sabía nada...

La última vez que nos habíamos visto fue en el cumpleaños de Julio. Quedamos en juntarnos los tres lo antes posibles y, después de algunos mensajes y mails, pudimos encontrarnos. Siempre lo pasamos muy bien. Tenemos una cierta complicidad más allá de que no coincidamos en todo. Especialmente en gustos musicales.

Lástima la fecha. Por ocupaciones varias no nos quedó otra que encontrarnos un 23 de Marzo, un día antes del aniversario del inicio del llamado "proceso", la genocida dictadura militar que asoló al país durante los años 1976 - 1983. Pero era mejor estar con ellos que quedarme en casa.

Llegué un poquito tarde. El tráfico y algún llamado de último momento conspiraron contra mi puntualidad. Pero ahí estaban: Primo, el tano, y Milan, el checo, ya entonados y de muy buen humor. - Que hacés pibe, me gritó Milan. - Tenés mucha cara de porteño hoy, observó agudamente el tano. Si...les dije. No estoy con el mejor humor de mi vida. Pero no importa, todo bien. ¿Que pidieron? -Tomá...brindemos que todavía está fría.

Traté de plegarme a los temas de siempre: música (como nos agarramos con Milan), poesía, mujeres, gastronomía...todo lo que sea sensitivo, sensible, mechándolo con algunas cuestiones sociales. Nos apasionábamos y pasaban horas sin que nos diéramos cuenta. Pero si bien traté, no me salía. Me distraía, me iba. Ya sé que no les llamaba mucho la atención, no era raro verme cada tanto un poco ido, pero esta vez era un poco más notorio.

-Cambiá la onda, me dijo Milan después de un buen rato de paciencia. Primo me observaba silenciosamente. Como si quisiera que hablara. - Si si...trato de cambiarla, pero hoy me anda dando vueltas en la cabeza algo que no me lo puedo sacar de encima, un recuerdo horrible. -Contános. Vos sabés que hablar de ciertos recuerdos hace bien. Además, en cierta manera todo es un testimonio, me sugirió Primo casi susurrándome al oído. Respiré hondo, junté fuerzas y lo empecé a largar -Tiene que ver con la fecha de mañana. Pero es un recuerdo en forma de frase que escucho una y otra vez taladrándome el cerebro: "yo no sabía nada". ¿Cómo pudo haber tanta gente que no sabía nada de las barbaridades que pasaban, de los crímenes que había prácticamente en la puerta de sus casas? ¿No sabían, no querían saber o se hacían los que no sabían?

- Muy bien, descubriste la pólvora! me disparó Milan sin contemplaciones. -El terror, querido, el terror, decía Primo mirando a lo lejos. - El terror? Yo vi a personas nada aterrorizadas y muy felices de no saber nada. - Si...te entiendo perfectamente. Hay de todo y no es algo nuevo. Hasta te diría que pasa siempre. Te cuento, y esto lo sé porque lo viví, que en la Alemania de Hitler pasaba lo mismo: el que sabía no hablaba, el que no sabía no preguntaba, el que preguntaba no tenía respuesta. El típico ciudadano alemán conquistaba y defendía su ignorancia, que le parecía suficiente justificación de su adhesión al nazismo: cerrando la boca, los ojos y las orejas tenía la ilusión de no estar al corriente de nada, y por tanto de no ser cómplice de todo lo que ocurría ante su puerta.

- Totalmente, le dije. la ignorancia es sinónimo de inocencia. En un acto reflejo le quise tocar el brazo pero casi tiro la botella. Cada vez estoy más torpe... - Yo no sabía nada, por tanto no hice nada para evitarlo. Pero no se me puede culpar por ello. Yo no sabía, soy inocente.

- Es cierto, acotó Milán mientras sus ojos se iban tras las curvas de una morocha infernal. Tengo ciertos recuerdos de la invasión a la República Checa: había muchos funcionarios comunistas que decían no saber lo que pasaba. Pero...¿de verdad no sabían? ¿O aparentaban no saber? Había algunos que si o si tenían que saber algo de los horrores que habían ocurrido y no paraban de ocurrir en la Rusia de Stalin. Sin embargo, es probable que la mayoría de ellos, no supiera nada. Y en ese momento, de una manera casi casual, me dí cuenta que la cuestión no es si sabían o no sabían, sino: ¿somos inocentes si no sabemos?

- Buen punto Milan. ¿Que tomaste?. Vos sabés que... - Pará, pará, me cortó Primo. No lo interrumpas. Seguí un poco más, dale que está bueno.

-Se acuerdan de Edipo, no?- retomó Milán. -La historia es conocida y está publicada en muchos sitios. Pero hay algo que me fascina: Edipo no sabía que se encamaba con su madre, con la que había tenido cuatro hijos, ni que había matado a su padre. Cuando lo supo, no se consideró inocente y se auto-infringió un castigo terrible: se quitó los ojos repudiando la ceguera que sentía por no haber visto la realidad antes, y se hizo expulsar de la ciudad. Ceguera y destierro. No se anduvo con vueltas ni lo dudó. No sabía nada pero con eso no justificaba su inocencia.

- Que fuerte...pero es así. ¿quien puede creerse o sentirse inocente con sólo cerrar los ojos? -Se preguntó Primo mirando su vaso que parecía pedir más. -Por otro lado el hecho de saber, y hacer saber, difundir lo que pasaba, es un modo (quizá tampoco tan peligroso) de tomar distancia, por ejemplo con respecto al nazismo; pienso que el pueblo alemán, en general, no usó de ello, y de esta omisión, encima intencional, lo considero totalmente culpable.

No sé porqué pero cuando terminó de decir esto empecé a sentir un sudor frío y un muy pequeño estremecimiento que empezaba a correr por mi cuerpo. Miré a mi alrededor, quizás buscando una mirada cómplice, una mirada amiga...pero todas las miradas iban hacia una pantalla de no sé cuantas pulgadas donde estaban pasando algún partido de fútbol. El estremecimiento empezó a convertirse en temblor.

- ¿Y que se hace con esta culpa? Pregunté casi tímidamente. -Digo, porque en el caso de los criminales es relativamente sencillo: juicio y castigo. ¿Pero cuando hablamos de toda una sociedad, de todo un pueblo?

Me miraron fijo, en silencio. Se miraron. -Bueno, empezó el tano, ...así en abstracto no se puede hablar...la historia puede ir dando oportunidades de superar estas culpas, pero depende de tantos factores...sobre todo de que voluntad, que ganas hay de admitir la propia culpa. No digo llegar al extremo de Edipo, pero...dijo con cierto tono humorístico para cambiar mi evidente aturdimiento.

-No sé...cada tanto miro a mi alrededor y...pienso inclusive en cosas que estan pasando hoy mismo...a veces tengo la horrible sensación que nadie se hace cargo de nada...y...no sé, no entiendo nada...

-No sabés ni entendés! Quedate tranquilo entonces....sos inocente!! -me dijo Milán riéndose casi a los gritos. - No pará, no quise decir eso. Era claro. Se me notaban los nervios - Aflojate un poco, pibe, suavizó Primo levantando su vaso. - Último brindis: me tengo que ir. - Yo también, se apuró Milán. Voy a un concierto por acá cerca. Venís? - No, gracias. Me quedo un rato más. Quiero estar un poco sólo, pensando en todo esto que hablamos.

- Pensá que hace bien. Sin contemplaciones. Las palabras de Primo no dejaban de sonar tiernas, acompañadas de unas suaves palmeadas en la espalda. -Y reíte: de todo. Si seguís sin entender nada al menos lo pasas bien - remató Milán con su sonrisa caraterística.

Y se fueron. Los vi alejarse, despedirse e irse cada uno para su lado. Agarré mi vaso, casi vacío, y me perdí en las sinuosidades del líquido mientras lo movía suavemente. Empecé a tener la extraña sensación de que mis palabras se disolvían, de que por más que me pregunte porqué y porqué una y mil veces, lo único que iba a lograr era una capa más densa de espuma que poco a poco se iba a ir diluyendo, evaporando y armando una especie de volátil sopa de letras con más enigmas a resolver.

Quizás se trate de eso. Nunca nos bañamos en el mismo río, decía mi amigo el griego. Seguramente no estemos siempre preguntándonos lo mismo. O quizás todo sea un espiral, una rueda absurda que gira sin gravedad, un Truman Show donde alguien se divierte poniéndonos cada tanto a prueba con las atrocidades más salvajes.

O quizás sea así porque si y no hay que darle tantas vueltas.

Pero ya sabés como soy...¿no te venís un ratito a tomar algo?

lunes, 15 de marzo de 2010

Siete kilómetros de aplausos

La vida te da sorpresas. De todo tipo, por cierto. Pero en este caso casi te diría que además de ser una sorpresa se rompe una regla, se crea una excepción maravillosa que ojalá sirva de antecedente.


El punto es muy simple: la obra "A siete kilómetros de acá" realizada por el músico Ricardo de Armas, el cineasta Nicolás Testoni y el poeta Marcelo Díaz fue declarada de interés cultural por la Municipalidad de Bahía Blanca.

Seguramente te parece que estoy exagerando. Sabés que soy amigo de Ricardo y que conozco a Nicolás y Marcelo. Pero justamente por eso, puedo aunque sea garabatear estas líneas en medio de una enorme alegría, sabiendo un poco de lo que te hablo.

Creo que no solamente es un motivo de festejo para ellos, sino para toda la Ciudad de Bahía. Que la ciudad muestre su interés en tres tipos que se hicieron de abajo con talento, honestidad, con mucho esfuerzo, tres tipos que buscan y no se conforman con clichés ni con recetas fáciles, que no aparecen en la tele y que sólo se deben a ellos mismos sin ninguna politiquería barata, es algo que tiene que llenar de orgullo a todos los bahienses.

Por supuesto también habla muy bien de su intendente. ¿Que podemos decir nosotros, los que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires, cuando la única muestra de interés por el arte que tuvo el nuestro fue cantar en público una canción de Queen y encima desafinando?

Los envidio Bahienses. Sigan con esos intereses. Y festejen con Ricardo, Nicolás y Marcelo. Se lo merecen. Desde esta noche casi otoñal, levanto mi copa con ustedes!

Sonoimágenes 2010

Una vez más, lanzamos la convocatoria para Sonoimágenes edición 2010, nuestro querido Festival Acusmático y Multimedial. Como pasa el tiempo, viste?

El tema es muy sencillo: si querés participar mandás tu propuesta a la que seremos todo oídos.

Podés mandarnos alguna de estas tres variantes

a. Obras Acusmáticas: composiciones concebidas solo para soporte grabado, para dos, cuatro, ocho o 5.1 canales. Por cualquier cosa, aquí te dejo un link para ver ciertas reflexiones sobre la llamada música acusmática.


b. Obras Audiovisuales: creaciones audiovisuales sobre soporte en las que la narrativa sonora y visual tienen similar valor o importancia.

c. Performances en vivo que utilizan tecnología: o sea obras mixtas con instrumentos acústicos o dispositivos electroacústicos y medios grabados; obras mixtas interactivas; procesamiento en tiempo real o “live electronics”; improvisación electroacústica en vivo; o cualquiera de éstas más vídeo, o cualquiera de estas combinaciones más alguna otra que no nos imaginemos en este momento.

La información completa, completísima, junto con el formulario de inscripción, la tenés en nuestro sitio web.

Hay tiempo hasta el 31 de Mayo. Daaaale. Aprovechá ahora que hace menos calor.

viernes, 5 de marzo de 2010

Sucesos Argentinos

En los años 30 no había televisión en la Argentina. No digo que sea peor ni mejor. Bueno...ya sabés lo que pienso de la tele... Pero no importa ahora. La cuestión es que recién a partir de los años cincuenta empezó a haber televisión y en un principio accesible sólo para unos pocos. . En cambio había cines, muchos cines cuyo tamaño era tan grande que podían caber dos o tres de los que ahora hay en los "chopings". Y había cines en los barrios. Pude vivir la última época del mítico "Aconcagua", que estaba en el barrio de Villa Pueyrredón en la Avenida Mosconi.

Uno de los días fuertes era el Jueves: cambio de programación y/o estrenos. Ese rito se sigue manteniendo hoy. Pero también se presentaba una nueva edición del noticierio “Sucesos Argentinos” que se difundía unos minutos antes del comienzo de cada película. Este noticiero fue durante unos 30 años (desde 1938 hasta 1972) uno de los pocos, en sus comienzos el único, registro audiovisual de la realidad argentina.

Tenía un estética muy particular, con imágenes en blanco y negro, más la solemne y grave voz en off del locutor que, escuchada con los oídos de hoy, podríamos definir como la típica voz radiofónica centrada en los medios casi sin agudos ni graves. Tenía un formato muy parecido al de la prensa escrita: por lo general comenzaba con noticias políticas o económicas pare seguir después con cultura y deporte. Un párrafo aparte, aunque con punto seguido, merece la breve música de la presentación compuesta prácticamente a partir de notas repetidas, lo que la hacía perfectamente recordable y reconocible.

Por supuesto no dejó tener siempre un cierto tenor oficialista, cualquiera que sea el gobierno de turno que nos tocara. Algo inevitable en ese momento y mucho más considerando los aportes estatales que recibía para sobrevivir.

Estuve viendo algunos cuantos y, sin duda, éste es el que más me gustó para compartir. Es del año 1968. No está completo pero lo que se ve es el informe de una muestra de la Bauhaus. Imaginate que en los noticieros de ahora hablen de esos temas. Imaginatelo a Lapegue o a Bonelli....no dejá...mejor mirá este ínfimo minuto y medio que tiene mucha más información que horas y horas de TN.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Feed for thought

Un amigo muy querido, que vive en España, conoció hace poco tiempo a una chica, quien a su vez le presentó a un grupo de gente que viven en Portugal y que por medio de los cuales conoció a Maggi en Lisboa, a la que me presentó hace poco y que ahora te estoy presentando a vos, que no sé donde vivís. Parece un poco indirecto, un tanto rebuscado, pero no deja de ser fiel reflejo de las llamadas redes sociales, o del concepto de red. Aprovechemos y disfrutémoslo entonces.


Pues bien, Maggi acaba de crear Feed for thought que es nada más y nada menos que un Reader de Google en donde va a compartir con el resto de los usuarios toda la información relacionada con becas, concursos o residencias en torno al mundo del arte y la creación. Es totalmente abierto y cualquiera se puede suscribir.

Haciendo una réplica del blog de Martín, transcribo un fragmentito de la carta de Maggi. Y si...¿a quien no lo gusta como suena el portugues?

Caríssimos,

Para poder divulgar informação de oportunidades, concursos, bolsas e residências de maneira mais eficiente criei oFEED FOR THOUGHT. Um Reader no Google no qual vou partilhar toda esta informação.

Para acederem à informação visitem a página FEED FOR THOUGHT, se tiverem uma conta Reader basta subscrever o RSS Feed que aparece junto ao endereço e automaticamente passam a ter acesso à informação compartilhada. Se não tiverem, podem adicionar aos favoritos, visitar de vez em quando o FEED FOR THOUGHT e ver as novidades.

Entretanto para quem tem Facebook, criei também uma página FEED-FOR-THOUGHT, tornem-se fãs.

Sugestões são bem-vindas e feedback também.
Agradecia que divulgassem entre os vossos amigos e contactos.

Espero que seja útil para todos.


Suscribámonos, colaboremos, difundamos. Enredemonos. Tenemos muchas herramientas a mano que se pueden potenciar infinitamente trabajando en red.

Gracias Maggi, gracias Martín!!

lunes, 1 de marzo de 2010

El nacimiento del Arte

Así lo pudo reconstruir y filmar el famoso y notable paleontólogo Mel Brooks en el documental "The history of the world". Aunque no se ve muy bien, parece muy creíble no?