De regreso
Acabo de volver de un pequeño gran viaje. Estuve en el Sur, en la Patagonia Argentina, tratando de descansar, de conocer un poco más esa maravilla geográfica, de ver nuevos y viejos paisajes...y también de oir nuevos y viejos paisajes. Sentado al borde del Lago Meliquina, cerca de San Martín de los Andes, tuve el placer de escuchar un obra electroacústica "natural": el viento, con sus pequeñas e innumerables transformaciones, el movimiento del agua, los pasos sobre las piedras de los que me rodeaban, voces lejanas, algunos pensamientos que iban y venían, y a la vez la extraña sensación de que el tiempo se detiene ... como en un sueño...