Silencios y distancias
No es que no haya temas de los que escribir o que las distintas realidades (¿pero cómo? ¿hay más de una?) no aporten infinidad de temas para debatir, comentar o simplemente charlar entre amigos, tomando cerveza bien helada o un té/café, según el hemisferio que te toque.
Simplemente mis dedos se entumecieron un poco, mi cabeza necesitaba un poco de silencio, de distancia, casi diría de retiro espiritual y silencioso para volver a las andadas. No sé si con renovadas fuerzas ni mucho menos con energía renovable. Pero como decía el amigo Nano: no es que no vuelva porque me he olvidado.
Ahi vamos. Sé que estás ahí.