Numerología parlamentaria
Nuestra Honorable Cámara de Senadores ha decidido encarnar el espíritu democrático y republicano de una forma bastante particular: solo debaten si saben de antemano que van a ganar. Sino, no debaten. Y cuando no debaten, porque ya saben que van a perder, no bajan. Se quedan arriba, muy enojados y con los brazos cruzados.
El 37 tiene sus sorpresas. Por ejemplo ¿Sabías que los números 111, 222, 333, 444, 555, 666, 777, 888 y 999 son todos múltiplos de 37? Apuesto que no. Nuestros senadores lo saben y mucho más también. Ellos saben que un número de tres dígitos, es múltiplo de 37 si se puede llegar a él restando o sumando 37 a uno de los conocidos (111, 222, 333, etc.) Esto es porque entre dos de esos números sólo hay dos múltiplos de 37 (es decir entre 555 y 666 sólo hay dos posibles: uno es 555+37 y el otro 666-37). De esa forma pueden ir visualizando claramente cuando pueden ganar y cuando no, con lo cual se va perfilando también el estado de ánimo del Senador en cuestión.
Otro hecho francamente notable, que me enseñó la honorable "brujita Lilita", es que si un número de tres dígitos es múltiplo de 37, también lo es rotando a izquierda o derecha sus dígitos. Esta propiedad es muy importante ya que les permite rotar permanentemente, quedando por lo general muy desorientados, sin saber bien si estan a la izquierda, derecha o centro. Pero no importa: el resultado es siempre el mismo.
Pero no hay que olvidar que 37 es igual a 1. Esto es así: 3+7 es igual a 10 y 1 + 0 es igual a uno. ¿Y que simboliza el uno? Nada menos que el liderazgo, aquellos que tienen capacidades y habilidades para el mando. Y hasta dicen por ahí que son ambiciosos y estan dispuestos a asumir riesgos para llegar a la cima. Tal como nuestros Senadores. Y también son individuos firmes, agresivos, dominadores, impulsivos, egocéntricos, presuntuosos y obstinados. El 1 (uno) es el número del Senado. ¿Y con quien puede discutir el número uno? Ovbiamente con uno mismo.
Pero esto no termina. Hay más sorpresas con el mágico número 37. Es el número atómico del rubidio. ¿Y esto que és? Bueno...es un metal en apariencia blando, sobre todo cuando está de campaña, y que empaña rápidamente al tomar contacto con el aire exterior. Es decir, se desfigura. Es muy reactivo, puede arder espontáneamente con llama de color violeta amarillento si llega a perder una votación, y reacciona muy violentamente pudiendo llegar a amalgamarse con mercurio. Combinación explosiva si las hay. Puede formar aleaciones con el oro pero, si eso llegara a ocurrir, no se dice públicamente.
Pero no hay que olvidar que 37 es igual a 1. Esto es así: 3+7 es igual a 10 y 1 + 0 es igual a uno. ¿Y que simboliza el uno? Nada menos que el liderazgo, aquellos que tienen capacidades y habilidades para el mando. Y hasta dicen por ahí que son ambiciosos y estan dispuestos a asumir riesgos para llegar a la cima. Tal como nuestros Senadores. Y también son individuos firmes, agresivos, dominadores, impulsivos, egocéntricos, presuntuosos y obstinados. El 1 (uno) es el número del Senado. ¿Y con quien puede discutir el número uno? Ovbiamente con uno mismo.
Pero esto no termina. Hay más sorpresas con el mágico número 37. Es el número atómico del rubidio. ¿Y esto que és? Bueno...es un metal en apariencia blando, sobre todo cuando está de campaña, y que empaña rápidamente al tomar contacto con el aire exterior. Es decir, se desfigura. Es muy reactivo, puede arder espontáneamente con llama de color violeta amarillento si llega a perder una votación, y reacciona muy violentamente pudiendo llegar a amalgamarse con mercurio. Combinación explosiva si las hay. Puede formar aleaciones con el oro pero, si eso llegara a ocurrir, no se dice públicamente.
Para terminar, y no aburrir, muchos de estos senadores dicen representar la "nueva política". Si esto es lo nuevo, la verdad prefiero lo viejo. Más aún, prefiero lo antiguo. Senadores queridos, déjennos quererlos. Vuelvan a la antigua política. Vuelvan, por ejemplo, a Lisandro de la Torre, Aristóbulo del Valle o Juan B. Justo, Senadores con mayúsculas que tenían la cabeza bien puesta, entre otras cosas. No es lo mismo fundar que fundir un país. Elijan, piensen, de que lado están.
No quiero olvidarme que el 37 también simboliza el dentista: abrí la boca pero no hables. Y si te duele, levantá la mano. Ah...¿no te hizo efecto la anestesia? Aguantá...un poquito más y ya llegamos! ¿Duele ahí?