jueves, 3 de julio de 2008

Die Gluckliche hand - Arnold Schoenberg

Die Gluckliche hand es una ópera que Schoenberg compuso alrededor de 1913. El mismo la definió como un "drama comprimido en unos veinte minutos". La formación incluye un coro de seis hombres y seis mujeres, un hombre y una mujer como personajes mudos y un barítono. Además de la orquesta claro.

Más allá de la idea dramática, acorde con la estética expresionista de Schoenberg, me interesa mucho lo que él pensó sobre la decoración, sobre la puesta en escena para esta obra. Y más aún las instrucciones que el dejó para hacer la filmación de la ópera, en una carta fechada por el mismo año. Una verdadera lástima que no se haya realizado, pero las instrucciones son muy sugerentes. Se ve claramente el deseo y la intención de Schoenberg de que la música no cumpla un rol de acompañamiento en la estructura dramática, siguiendo la línea de Wagner. Como lo dijo en 1930 "Los intentos de Wagner de crear una nueva conexión entre música y teatro eran realmente una necesidad"

De todas formas, no quier entrar en estos detalles, que dan para libros enteros.

En la carta a Emil Hertzka, director de la Universal Edition de Viena dice:

Sobre la decoración he pensado lo siguiente: la ficción ya inherente en el texto debería poder resaltarse aún más en la filmación (...). Esta es una de las circunstancias que más me inclinan a hacerlo. Si, por ejemplo, en la película se pudiese de repente hacer desaparecer el vaso, como si nunca hubiese estado allí, como si simplemente hubiese sidoolvidado, esto tendría que resultar mucho mejor que sobre el escenario, donde hay que retirarlo de alguna manera artificial. Y así hay mil cosas que aquí se podrían solucionar con facilidad, mientras que sobre un escenario sólo se pueden llevar a cabo buscando métodos insuficientes.

Mi mayor deseo, por tanto, es lo contrario de lo que normalmente pretende el cine. Yo quiero ¡máxima ficción!

No me queda claro a que tipo de cine se está refiriendo Schoenberg en ese momento, pero no era un arte que le satisfacía mucho. En 1940 escribió un artículo muy duro hacia el cine en donde dice entre otras cosas, "No creo que la industria , que en la actualidad produce peliculas, pueda o le interese comenzar a virar hacia el arte"

Volviendo a las instrucciones, es interesante leer lo siguiente

Todo tiene que producir el efecto (...) de un acorde. Como música. Nunca debe aparecer como un símbolo o como un sentido, como una idea, sino simplemente como un juego con la aparición de colores y formas. Así como la música viene arrastrando su sentido (...) así deberá sonar esto sólo para la vista, y que cada cual (..) sienta o piense de forma parecida a como lo hace con la música.

Y sigue con aspecto más técnicos

Así que yo he imaginado lo siguiente: Un pintor (por ejemplo Kokoschka, Kandinsky o Roller) diseña todas las escenas principales. Sobre esto se componen los cuadros y se estudia la trama. Cuando todas las escenas terminen exactamente al mismo tiempo que la música, se filma y la película será coloreada por el pintor, siguiendo la línea de mi texto. (...) Pero me temo que simplemente colorear no será suficiente para el juego de colores y para las otras partes, donde se requieren efectos de color muy poderosos. En estas partes será además necesario iluminar la escena con reflectores de luz de colores. Otros puntos problemáticos me parecen que son también las escenas del principio y del final, que deben estar casi totalmente a oscuras. No se si esto lo puede realizar el cinematógrafo, ya que no existe "una luz oscura". Pero supongo que también para eso habrá soluciones.

Insisto en que es una verdadera lástima que no lo haya podido realizar y no me consta que estas instrucciones se haya utilizado para hacer la película en algún momento. Si alguien sabe...que avise!

Para terminar, van algunos cuadros que Schoenberg pintó para ilustrar el vestuario y las decoraciones.




































Y un fragmento de la representación de la Opera





Y por si esto fuera poco, va la voz del propio Schoenberg en una entrevista radial