Más cero que uno
Estuve en la muestra “onedotzero”. Ya su nombre me puso, casi diría de una manera instintiva, en guardia. Claro ¿por qué no “unopuntocero”? Pero enseguida me di cuenta que no soy ni “cool” ni “fashion” por lo que no tiene sentido que me detenga en ese punto.
Veamos. Esta muestra está publicitada como la vanguardia mas absoluta del arte digital (¿vanguardia absoluta?) o, como dice un conocido diario “Una muestra de vanguardia con el arte digital al alcance de la mano”. En su sitio web nos dicen que “onedotzero también le da una oportunidad al talento local. Para ello se ha seleccionado a lo mejor de la escena local”.
Realmente si lo que se exhibe es lo mejor de la escena local, el panorama es muy preocupante. Lo que vi no es más que una cantidad de jueguitos más o menos ingeniosos, con un uso muy limitado de algunos sensores...y no mucho más. Me llama la atención que haya sido convocada la Universidad Maimónides, institución que conozco bien y que no contempla en su perfil de egresado, un perfil de tipo artístico. ¿Es lo mejor de la escena local? También vi la participación de la Untref, institución a la que pertenezco y quiero mucho, pero no me convenció mucho.
Creo que si el objetivo era presentar al público “lo que se puede hacer con sensores” quizás se podría anunciar como muestra tecnológica y punto. Pero como se presenta como “arte” y de “vanguardia”, me puse a buscar y buscar algo artístico, pero no lo encontré. No me quiero olvidar, eso si, del rinconcito, del oasis de Margarita Bali. Claro, ella es artista por encima de todo y hace arte con lo que sea. Y lamento no haber podido ver lo que llevó la gente de Biopus. Por último, fui con cierta ilusión a ver el Reaktable, pero la experiencia estuvo a altura de las circunstancias: lo banalizaron con sonidos percusivos con lo cual se generaba algo bailable, y no mucho más.
Se que no es políticamente correcto que diga estas cosas, pero es lo que pienso y desde ese lugar sería éticamente incorrecto que me lo calle.
Y por supuesto da lugar, me da pie a una serie de preguntas: ¿por qué hay tantos “artistas electrónicos”? ¿Será porqué es más fácil que hacer arte con otros medios? ¿Porqué y cómo muestras como estas tienen tanto pero tanto apoyo de los medios, que hasta salen en las primeras páginas de los diarios? ¿Será que los críticos y periodistas entienden y ven algo que yo no? ¿O hay otro tipo de intereses? ¿Cuáles?
Por último: ¿soy “in” o soy “out”?