Tecnología y partitura
Lo publicado más abajo sobre la escritura como tecnología, creo que también es aplicable a la partitura, un tipo de escritura muy particular. Por un lado requiere de ciertos recursos tecnológicos, en la actualidad determinado tipo de papel, tinta y algunas cosas más, aunque seguramente siglos atrás se necesitaban muchos más implementos.
Pero lo que más me llama la atención es aquello que dice Ong de la escritura como la que inició el camino de la reducción del sonido dinámico al espacio inmóvil. En este caso, la partitura comparte también con la escritura una función clave que es la de conservar y comunicar. Pero si la escritura reduce la potencialidad, la vitalidad del sonido...¿no es contradictorio que lo haga la partitura? No. La partitura fue concebida como un medio de fijar el sonido y, justamente, al fijarlo, se pierden muchas de sus dimensiones.
Y esto tampoco cambió durante el siglo XX con todos los intentos que se hicieron de representar el sonido por medio de grafías de distintos tipos, grafías más o menos analógicas, más o menos digitales: siguen siendo formas de reducir el sonido a dos o, a veces y con mucha suerte, tres dimensiones.
No estoy negando su utilidad en la función pedagógica ni nada de eso. Pero, me llevo mucho tiempo entender aquello que me dijo Enrique Belloc cuando era estudiante de conservatorio: la partitura no es la música. Claro...éramos un grupo de alumnos que poníamos un gran esfuerzo en descifrar y entender todos aquellos signos, que no nos quedaba tiempo para pensar en otras cosas. Y además, muy pocos profesores hablaban de estos temas.
Por supuesto que es necesario saber leer partituras y escuchar y leer música de otras épocas. El tema es cuando se confunden ( y volvemos a hablar de lo mismo) los medios con los objetivos.
Cuando la partitura, mediante todo una batería de herramientas que se aprenden en distintas materias del Conservatorio, se convierte en lo central, dejando de lado algo tan simple, básico y hermoso como escuchar música.
No sé como es la situación actual en los distintos Conservatorios de la Argentina o de otros países. Me gustaría saber que piensan, que hacen, tanto alumnos como profesores...